Alice corría por los alrededores del
parque, risueña aunque ligeramente preocupada por cómo sería la vida sin su
padre, quien falleció en la Segunda Guerra Mundial defendiendo a su patria
hasta el final. Una pérdida tan cercana no es fácil, pero la ventaja de Alice
es que era muy positiva y optimista, siempre lo fue y sin saberlo ese sería su
pasaporte hacia la felicidad siempre. Guapa y con buen gusto, Alice lucía como
nunca, aunque a veces con la mirada perdida.
Dos
años después de este terrible evento, se ofreció una fiesta en la ciudad, y a
pesar que mucha gente la criticó, Alice decidió ir. Es cierto, respetaba a su
padre y guardó luto por mucho tiempo, pero ella tenía algo que no lo tienen
todos, el alma joven, ese espíritu de querer estar siempre bien a pesar de
todo, y de tratar de ser feliz pase lo que pase. Pronto se alistó, se puso su
mejor traje, guantes de gala, y mucho carmín
en los labios. Esa noche conoció a quien 10 años después sería su esposo y
padre de sus 3 hermosos hijos. Quién diría…
Como la historia de Alice hay muchas. ¿Cuántas veces no te sucedido algo
malo o negativo en tu vida? ¿Cuántas veces has pensado que a nadie le puede
estar ocurriendo algo peor que a ti? Cuántas veces le has hecho caso a los
demás por temor al qué dirán, y dejaste de hacer lo que realmente querías?
Seguro muchas, y es que el ser humano tiende a magnificar de alguna u otra
manera los acontecimientos negativos, y a dejarse llevar por la presión social.
Pero siempre hay una excepción a la regla, siempre hay gente que quiere ser
feliz y hace las cosas que desea hacer, cuando lo desea y como lo desea a pesar
del qué dirán. Sino miremos a Ava
Gardner, actriz estadounidense muy reconocida, quien se atrevió a lucir un
hermoso bikini de talle alto en una época en la que aún éste se consideraba un
tabú.
Y si retrocedemos aún más en la historia, no hubiera existido una Coco Chanel quien muy segura de sí
misma fue la primera mujer que usó pantalones, que era símbolo de masculinidad
en ese entonces. Poco después lo fue incluyendo en sus colecciones hasta que lo
perfeccionó y lo adecuó aún más al cuerpo femenino.
Y así como estos ejemplos, podría describir muchísimos más, los cuales son
símbolo de alegría, de expresión y no represión, de hacer siempre lo que uno
quiere y le hace feliz, de eso se trata la vida.
No dejes que por más que pasen los años y trabajes tanto, tengas hijos y
mil cosas que hacer en el día a día tu espíritu se refugie y se duerma en tu
interior. Déjalo salir, expresa tu alegría siempre, contagia de entusiasmo a
los demás, siéntete linda. Que no te gane la flojera ni frases como “¿Ya para
qué si no tengo esposo?”, “¿Ya para qué si paro metida en casa?”, ¿Ya para qué
si soy una persona de la tercera edad?”. Pues yo tengo la respuesta: ¿Ya para
qué? ¡¡¡Pues para ti misma!!!
Carmen
Dell'Orefice, la modelo más longeva del mundo, 84 años.
La risa es la mejor medicina para todos los males. Ríe siempre, pues las
personas que tratan de ser felices pase lo que pase y no se dejan arrastrar por
la corriente aunque pasen los años tienen el alma joven.
Besos,
Claudia
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