miércoles, 5 de agosto de 2015

El autoestima


Sonó el timbre del recreo! Era un momento tan esperado para Natalia cuando era pequeña ya que solía jugar, cantar y divertirse con sus amigos, pero ahora que entró a secundaria resulta ser uno de los peores momentos en su día a día. ¿Cómo sucedió esto?

Natalia se esconde, prefiere quedarse sentada en el salón haciendo tareas, mientras sus amiguitas salen corriendo al patio. Van al baño, se miran frente al espejo y sueñan con que son estrellas de Pop, delgadas, lindas, con cabello largo, modelando el uniforme del colegio que no les puede quedar tan bien como a ellas! Natalia no puede cantar más, no es feliz, su cuerpo no es como desearía que fuera, ni tiene el cabello largo, ni será estrella de pop. Natalia está internada en una institución para el tratamiento de la Bulimia y Anorexia. Un año después Natalia no despertó más.

Es increíble cómo la publicidad, las revistas y los medios de comunicación pueden crear estereotipos mundiales tan marcados, los cuales son tan imponentes que obligan a millones de personas a formar parte de ellos, porque si no lo haces, entonces no serás “aceptada socialmente”. Los niños son crueles, los adolescentes se guardan muchas cosas para sí mismos y hasta para los adultos es complicado. Entonces. ¿Qué hacer?

Antes de iniciar conmigo este viaje aventurero por la moda, es básico e imprescindible que te quieras y estimes a ti misma. Porque ¿De que vale que te mostremos tips y trucos de moda si no te va a interesar aplicarlos porque como no te quieres a ti misma todo te da igual? Por eso esta edición está dedicada al amor que debes tenerte, para que todo lo demás venga por añadidura.

Primer paso: Quiérete y date un fuerte abrazo a ti misma. No sabes lo bien que se siente!


Segundo paso: Reflexiona acerca del rol tan importante que tienes como mujer hoy en día. Y piensa en cuántas mujeres tuvieron que sufrir sometimiento y hacer labores que no necesariamente deseaban en el Siglo XIX o inclusive hasta inicios del Siglo XX, como por ejemplo estar únicamente al cuidado del hogar, cocinar, criar a los hijos sin la menor posibilidad a poder trabajar o estudiar lo que desearan.


Tercer paso: Siéntete afortunada. Piensa en el despegue que tuvo la mujer luego de la Segunda Guerra Mundial, en las muchas actividades y labores para las cuales ya era considerada, en el poder de decisión que adoptó por la misma necesidad de la sociedad y cómo este poder derivó en llegar a hacer labores que estaban destinadas solo para hombres. Reflexiona, hace mucho que puedes valerte por ti misma!


Cuarto paso: Ten claro cuáles son tus atributos. Por la mañana, antes de salir de casa mírate al espejo y enfócate en lo que más te gusta de ti físicamente. Tal vez son tus piernas, o quizás tus manos, tu sonrisa o tus ojos. Concéntrate en ello y siéntete linda el resto del día sacando a relucir lo mejor de ti. Recuerda, tú siempre tienes algo que las demás no tienen!


Quinto paso: Se positiva y optimista. Mira a tu alrededor y date cuenta lo cuán afortunada que eres, desde el poder respirar, el poder caminar, hasta el tener gente que te quiere como tu familia o amigos. Reflexiona sobre ello y verás que el sonreír te será más fácil. Sonríe siempre!


Besos,

Claudia

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