4:00am
y suena la alarma. La apaga, y lentamente se va estirando hasta colocar los 2
pies en las pantuflas, para dirigirse directamente a tomar una ducha,
alistarse, coger las maletas y salir con dirección al aeropuerto. Y es que Verónica
tenía que viajar a España, para el matrimonio de su mejor amiga.
Verónica
siempre busca su comodidad, y para viajar no hace excepciones. Se puso un par
de Crocs, un pantalón de buzo, una
polera con capucha, se hizo un moño alto, cogió sus cosas y salió de la casa. No
se puso maquillaje, ni una sola pulsera, aretes o collar, ya que detesta tener
que quitarse todos los accesorios al pasar por la máquina detectora de metales
en el aeropuerto.
Para
cualquiera que la viera, Verónica parecía que estaba viajando en pijama,
literalmente, pero ella estaba feliz porque se sentía demasiado cómoda. Al
subir al avión, cogió su cojín cervical para viaje, y emprendió un sueño de 12
largas horas. Al despertar, bajó del avión, recogió maletas, todo iba bien,
cuando de pronto vio a 10 metros de distancia a su cantante favorito: Enrique
Iglesias. ¡No podía contener la emoción! Para Verónica era un sueño hecho
realidad. Inmediatamente sacó su celular para ir corriendo a solicitarle que
por favor se tome una foto con ella para publicarla en su Facebook, pero luego
se acordó en las fachas en las cuales estaba viajando, lo desaliñada que se le
veía, y se le pasó. Tuvo que desistir.
Viajar
es una experiencia, para algunos, agotadora, porque puede haber cierto estrés
por tener que estar pendiente que no se haya perdido ninguna de tus maletas,
que el hotel sea lo suficientemente cómodo y acertado en las atenciones que te
brinde para asegurar una excelente estadía, que no te roben, que no te vayas a
perder, en fin, hay muchas situaciones en las que algunas personas se ponen a
pensar más que otras, las cual hacen que no haya ni un 1% de ganas de
maquillarse o estar preocupándose por qué ponerse para viajar.
Pero
como vimos en el ejemplo anterior, nadie está libre de encontrarse con alguien
conocido, ya sea tu vecino, compañero de trabajo, o hasta tu cantante favorito,
y siempre es mejor estar listos, aunque hay un look diferente para cada ciudad.
Aquí algunos consejos.
Si vas
a viajar a una ciudad con historia, donde recorrerás diferentes museos, algunos
bares o restaurantes elegantes, es decir, si la ciudad que te va a recibir es muy
reconocida por su cultura y arquitectura, un look ideal podría ser un abrigo
con algún detalle como piel en el cuello, y podrías combinarlo con accesorios
como sombrero y unos lentes negros. Al bajar del avión no solo te sentirás
cómoda, sino que también estarás lista para las ocasiones imprevistas, como por
ejemplo, alguna invitación para recorrer la ciudad.
Si
por el contrario viajas a una ciudad multicultural, cosmopolita, que se
caracteriza por un clima tropical, hermosas playas, y mucha vida nocturna, un
look ideal sería un short sport elegante blanco, con una blusa o bividi básico blanco, y un saco largo. Lo puedes combinar con accesorios como una
buena correa, que haga juego con tu bolso y lentes de sol. No solo te verás muy
fashion al bajar del avión, sino que estarás perfectamente integrada con la
ciudad, sin perder tu elegancia.
Y si
vas de viaje de negocios, porque la compañía para la que trabajas te lo ha
solicitado, no importando la ciudad donde sea que vayas, tú representas a la
compañía en todo momento y eso lo debes tener bien claro. Es por ello que
deberás estar más lista que nunca. En este caso, unos stilettos
combinado con un look Black & White siempre te sentará bien. Te verás
impecable, distinguida y lista para hacer negocios sea la hora que sea.
Un consejo adicional. Si eres de
las personas que te encanta las redes sociales y publicas y escribes con mucha
frecuencia, en tu próximo viaje trata de incluir una foto de algo que estés
experimentando, por ejemplo una fotografía del vino que estás degustando, o de
tu equipaje mientras esperas abordar el avión, o la foto de un monumento o
edificio que te conquistó por su estructura y diseño, es decir, no siempre
debes salir tú de cuerpo entero en las fotos, o tu rostro y sonriendo, sino que
al colocar una parte de ti o de lo que estás experimentando en ese momento crearás
mayores sensaciones en ti y en los demás, pues uno busca vivir la experiencia
más que plasmar una sonrisa fingida para la foto.
Como
lo mencioné anteriormente, al viajar nadie está libre de encontrarse con
alguien conocido, ya sea tu vecino o tu cantante favorito. Dicen que Lima es un
pañuelo, pero hoy en día el mundo entero, aunque no lo creas también lo es.
Besos,
Claudia